Las miradas del fútbol mundial estuvieron puestas ayer en París, la fulgurante Ciudad Luz donde Lionel Mesi hizo su estreno como titular y en propia casa con el Paris Saint Germain, en partido contra el Lyon válido por la fecha 6 de la Ligue 1 francesa.
El juego terminó 2-1 de manera agónica a favor del cuadro parisino, pero la información que rebotó en las redes y los portales terminó siendo no la victoria que lo ubica como puntero al PSG (18 puntos), sino el cambio antes de que terminara el juego del astro argentino con la camiseta número 30, ordenado por Mauricio Pochettino cuando persistía el empate 1-1, a los 75 minutos.
“A veces puede gustar, a veces no”, dijo el entrenador, preguntado por el gesto de desaprobación de Messi al retirarse del campo.
“Todo el mundo sabe que tenemos grandes jugadores, un plantel de 35 jugadores. Es mi decisión, no podemos jugar con más de once”, indicó el técnico argentino, sin ánimos de dar vuelo a una polémica. “Le pregunté cómo iba, me dijo que iba bien”, se limitó a comentar el entrenador sobre el momento del cambio. Detrás del PSG, con 13 puntos y un juego menos, está Marsella.
