Unas 5.800 protestas han sido contabilizadas este año por el independiente Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, lo que el director de esa organización, Marco Ponce, considera “una gran respuesta nacional” frente a la demoledora crisis que sufre el país caribeño.
No obstante, la oposición no ha sido capaz de darles dirección política a las manifestaciones y masificarlas como en 2014, 2017 o 2019, cuando multitudinarias movilizaciones pusieron en jaque a Maduro.
“Al no estar articuladas (las protestas) no son lo suficientemente fuertes para provocar un riesgo relevante para el Gobierno”, comenta a la AFP el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León.
Maduro, mientras, avanza hacia las elecciones del 6 de diciembre para renovar el Parlamento, único poder en manos de sus adversarios. AFP