El abrazo republicano de los diputados colorados duró apenas una sesión. Luego de que incluso en conferencia de prensa anunciaron la unidad, la realidad es muy distinta y eso se nota en las posturas y manifestaciones que realizan los legisladores oficialistas y cartistas.
Durante las sesiones, los enfrentamientos son notorios, ya que hasta en momentos de tratar simples proyectos de resolución existen oposiciones.
Esto se dio justamente en la última sesión, cuando desde el cartismo solicitaron que se inste al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones a iniciar las obras en la ruta que une Paraguarí con Villarrica, que a raíz de su pésimo estado ya causó varios accidentes.
Dicha propuesta fue rechazada por los oficialistas, indicando que las obras están próximas a iniciarse.
Otro episodio se dio entre el cartista Walter Harms y el oficialista Roberto González. El primero atacó al titular de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos y el hecho que contrató a un seccionalero. González salió en defensa del contratado.
Los cartistas señalan que desde dicho sector y desde el primer momento cumplieron con el acuerdo, apoyando los proyectos provenientes del Ejecutivo o rechazando aquellos solicitados por el oficialismo, pero que sin embargo, desde Colorado Añetete no cumplen con su parte.
El propio líder de la bancada de Honor Colorado, Basilio Núñez manifestó que es muy difícil hablar de unidad y de conseguir objetivos, cuando aún existe persecución entre colorados.
En ese sentido señaló que todavía se le despide a funcionarios por el simple hecho de pertenecer al cartismo.
En la Cámara de Diputados hicieron el intento de trabajar de manera conjunta, pero la falta de liderazgo dentro del oficialismo dificulta aún más su concreción.
Por otro lado, en la Cámara de Senadores las diferencias son más profundas y los ataques entre los colorados son diarios.