Portar armas fue prohibido en todo Nicaragua a partir de este viernes, debido a que el presidente Daniel Ortega comparecerá en público durante unas horas el sábado, en medio de la peor crisis política del país en décadas.
La prohibición, emitida por la Policía Nacional, incluye portar armas de fuego o cortantes, así como bebidas en envases de vidrio, esto último en las zonas de seguridad por donde se moverá el presidente, quien desde abril de 2018 está confrontado con una aparente mayoría de nicaragüenses.
El Gobierno ha confirmado la presencia de Ortega en una de las fiestas sandinistas más importantes del año, como es el repliegue, que consiste en un recorrido de más de 30 kilómetros de Managua hacia Masaya.
La ruptura entre Ortega y diversos sectores de la sociedad nicaragüense se debe a los ataques armados con saldo de cientos de muertos desde abril de 2018, contra pobladores y ciudades que han mostrado rechazo hacia su Gobierno.
En junio de 2018 Masaya, un antiguo bastión sandinista, se declaró territorio libre del dictador, en referencia a Ortega, tras lo cual recibió ataques con armas de guerra de las fuerzas combinadas del Gobierno, que dejaron decenas de muertos y cientos de desaparecidos.
Esta será la primera vez en 40 años que los sandinistas no entrarán con su “repliegue” al centro de la ciudad de Masaya, y la segunda consecutiva que Ortega no pisará el pueblo indígena de Monimbó, que lo ha declarado “non grato”.
La Policía nicaragüense informó que el “repliegue” concluirá en un campo deportivo en las afueras de Masaya, decisión que fue celebrada por los opositores. EFE