La declaración es para que la cartera reciba más recursos para infraestructura escolar y para la compra de más insumos que garanticen la bioseguridad en las instituciones educativas.
En contacto con una radio local, el titular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), Eduardo Petta, minimizó la protesta indicando que recorrió los bañados de la capital, donde aseguró que las clases semipresenciales se dieron en un 100%. Pero en un recorrido por la zona, una de las escuelas donde no hubo clases ni presenciales por la falta de infraestructura ni virtuales por la marcha fue Sotero Colmán del Bañado Tacumbú.
El titular del MEC confirmó que controló la lista de los docentes que asistieron a los establecimientos y que además todos recibirán descuentos de sus salarios por haber participado de la manifestación.
Según la FEP, la participación fue alta. Alrededor de 40.000 educadores se plegaron a la medida de fuerza. El gremio instó a sus asociados a que continúen desde hoy con clases virtuales y no presenciales, hasta tanto se dé a conocer el resultado del recurso de amparo presentado ante la Justicia contra el inicio del curso lectivo (modo presencial).
ESCRACHES
Los docentes repudiaron al ministro de Educación indicando que “es el principal virus de la educación”. La movilización se realizó al grito de “¡Fuera Petta!”. Otro escrachado fue el viceministro de Educación Básica, Robert Cano, quien es responsable del programa de clases híbridas.
El funcionario se asomó a una de las ventanas del local del MEC para tomar fotografías de la protesta. Los profesores lo acusaron de pyrague, mote que se empleaba para los informantes de la dictadura.
El plan de clases semipresenciales fue criticado igualmente por padres de familia. Reclamaron que sus hijos recién van a iniciar en la quincena de marzo o van apenas una o dos veces por semana debido a las rotaciones con demás grados.