Además de generar un perjuicio económico para los productores y empresarios locales, los productos de contrabando también ponen en riesgo la salud, advirtió Luis Tavella, miembro de la Unión Industrial Paraguaya (UIP). Señaló que mucha gente aún no dimensiona los peligros de estos artículos y tiende a pensar que solo se encuentran en la calle. Remarcó que las mercaderías de contrabando se pueden hallar en tiendas ilegales y también en las legales, disfrazadas como importadas.
Si bien desde Argentina no suelen entrar productos cárnicos, vía Foz de Yguazú sí hay ingreso de pescado y pollo. Este último pone en riesgo el bienestar si no tiene el trato adecuado, enfatizó.
“El pollo es lo más peligroso que hay cuando rompés la cadena de frío. En Foz tenés el contrabando de pollos vivos y congelados, que se cargan en una camioneta y vienen para este lado. Es un contrabando peligrosísimo, solo que es muy difícil explicarles a las personas cuando tienen que comprar por 10, algo que consigue por 5. La gente cuida su bolsillo y una vez que pasó ya es muy difícil decomisar o combatir por la diferencia de precios”, refirió.
Al parecer de Tavella, el contrabando hormiga desde Clorinda está más parado que en temporadas anteriores y se debería principalmente a que el nuevo Gobierno implementó controles más intensos. Sin embargo, el ingreso de estos artículos persiste, indicó.
FRUTIHORTÍCOLAS. Hermes Aquino, representante de los productores hortícolas de Caaguazú, manifestó que actualmente se está viviendo un ingreso masivo de cebolla y tomate, lo que está perjudicando a los agricultores nacionales. Aseguró que los controles del Senave y del Detave no están funcionando. Añadió que los comerciantes del Mercado de Abasto que no trabajan con productos nacionales tienen demasiado stock, lo que también daña a la producción nacional.
“Por la coyuntura del cambio, en ambos lados están muy baratos los productos. Al empresario del Abasto le conviene traer de afuera los productos y se está dejando de lado la producción nacional. Por más de que el ministro Denis Lichi esté hablando con la gente, en la realidad, el precio es otro. No veo un buen panorama para el productor de cebolla principalmente”, destacó.
Denunció que hay pagos de coimas a los agentes en la frontera para dejar pasar las mercaderías frutihortícolas, dado que estas vienen por las rutas nacionales. Con relación al riesgo para la salud, coincidió en que el pollo de contrabando es lo más nocivo.
“Los pollos entran del Brasil sin cadena de frío, ese es un peligro mortal. El chancho ingresa desde Salto, faenado, vivo, es un desastre. Las instituciones de control no funcionan, están priorizando la plata y ponen en peligro a los consumidores. El tomate que entra de contrabando no es más lindo que el de la producción nacional”, concluyó.