En una carta publicada este jueves, el jefe del principal sindicato agrícola FNSEA, Arnaud Rousseau, llamó a Macron a “mantenerse firme” en la posición de Francia durante el almuerzo de trabajo previsto el viernes con Luiz Inácio Lula da Silva.
“En su estado actual, este acuerdo permitiría la importación de varios cientos de miles de toneladas de azúcar, etanol, carne de vacuno, aves de corral y maíz procedentes de sistemas agrícolas que están en las antípodas de las normas exigidas a los agricultores europeos”, subrayó.
El jefe del influyente sindicato agrícola francés consideró que esto provocaría “una inaceptable distorsión de la competencia” y “nuevas pérdidas de producción” en Francia.
A finales de febrero, el jefe de Estado francés indicó que no apoyaría este acuerdo, si los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) no respetaban el Acuerdo de París de 2015 sobre clima y las reglas ambientales y sanitarias europeas.
“Quiero conversar con el presidente Macron porque Francia es muy dura en la defensa de sus intereses agrícolas”, pero “los otros también tienen derecho a defender su agricultura”, manifestó Lula este jueves en una conferencia de prensa en Roma, antes de viajar a París.
Las asociaciones francesas de productores de aves de corral (Anvol), de cereales (Intercéréales) y de carne bovina y ovina (Interbev) también llamaron a Macron a decir “un no firme y definitivo” de Francia al acuerdo, apuntando al objetivo de una soberanía alimentaria europea.
El Mercosur alcanzó en 2019 un acuerdo con la UE tras más de 20 años de negociaciones, pero el pacto no fue ratificado, en parte debido a la preocupación en Europa por las políticas medioambientales del ex presidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022).
El clima mejoró con el regreso de Lula al poder en enero, pero las exigencias medioambientales de los europeos, contenidas en un documento adicional al acuerdo presentado recientemente por la UE, han moderado el entusiasmo. AFP