“Salió de la respiración asistida, de manera que comenzó la recuperación”, señaló el agente literario Andrew Wylie en una declaración enviada a varios medios.
“Llevará tiempo. Las heridas son severas, pero su estado se encamina en la dirección correcta”, añadió.
Tras el ataque, el agente había informado que Rushdie podría perder un ojo y que también había sido herido en el hígado.
La familia está “extremadamente aliviada” de que haya dejado la respiración asistida y dicho “unas pocas palabras”, señaló desde Londres su hijo Zafar en Twitter.
“Mi padre aún se encuentra en estado crítico en el hospital y está recibiendo un tratamiento intensivo y continuo”, añadió.
“Estamos extremadamente aliviados de que ayer le quitaran el respirador y pudiera decir algunas palabras”, continuó e indicó que, pese a la “gravedad” de unas lesiones “que le cambiarán la vida”, “su sentido del humor peleón e insolente se mantiene intacto”.
El escritor, que pasó años con protección policial luego de que líderes religiosos musulmanes ordenaran matarlo por considerar que blasfemaba al islam en su novela Los versos satánicos, se aprestaba a hablar en un evento literario el viernes cuando un hombre salió del público, subió al estrado y lo apuñaló reiteradamente en el cuello y abdomen. El sospechoso, Hadi Matar, de 24 años, fue derribado por custodios y espectadores antes de que Rushdie fuera enviado en un helicóptero a un hospital.
El ataque fue tan súbito que sorprendió al moderador del evento, Henry Reese. “Fue difícil de entender. Parecía una suerte de broma pesada”, dijo Reese el domingo al canal CNN, en donde se lo vio con un vendaje sobre su hinchado y amoratado ojo derecho.
Matar compareció el sábado ante una corte y se declaró no culpable de los cargos de intento de homicidio y ataque con arma. Quedó detenido sin derecho a fianza. AFP