23 may. 2025

Primera águila real de Sudamérica cuidará el espacio aéreo paraguayo

De acuerdo con organismos mundiales de aviación, el control de aves y fauna con este sistema es ya un componente vital en las operaciones de los aeropuertos internacionales.

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Cuidará el espacio aéreo. El presidente de la Dinac, Luis Aguirre, posa con el águila real.

Miguel Benítez

TW: @maikbenz

Desde hace tiempo, el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi cuenta con guardias alados que se encargan de mantener despejados el espacio aéreo y la pista, de manera que las aeronaves que operan en la terminal no encuentren inconvenientes.

A las 22 aves de presa (o rapaces) y cinco búhos que ya custodiaban el principal aeródromo del país, ahora se le sumó TYGA, la primera y única águila real que volará en Centro y Sudamérica, específicamente, en cielo paraguayo. Su nombre es el acrónimo de Thank You God Always (Gracias Dios Siempre).

Traída desde Eslovaquia por el cetrero Raúl Palacios, de la empresa Raptor, el imponente animal se encuentra actualmente en etapa de entrenamiento y todavía debe pasar un tiempo antes de que TYGA despliegue sus alas en el Silvio Pettirossi. Su función será cazar las aves más grandes (mbigua, garza grande, carancho, yryvu) que puedan poner en peligro las operaciones aéreas. También atacará a cualquier mamífero que pretenda ingresar a la pista.

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“No debe haber ningún tipo de animal en la pista, ya sea mamífero, reptil o ave, porque todos pueden ocasionar algún tipo de accidente. En el aeropuerto también hay zorritos que pueden causar daños, por ejemplo, si se baja un avión y le pisa, le puede hacer perder la dirección. Pero las aves son más peligrosas porque vuelan y se tiene más posibilidad de que la aeronave impacte contra un ave”, explicó Palacios.

Añadió que el águila tiene apenas 9 meses de edad y puede llegar a vivir hasta 50 años. Con 2,03 metros de envergadura (expandiendo las alas), se constituye en una de las aves más grandes del mundo. Pese a que el águila real también es agresiva con los humanos, el cetrero indicó que la está adiestrando especialmente para que se acostumbre a la gente.

PLANIFICACIÓN. Todas las aves que mantienen despejado el espacio aéreo de la terminal rotan sus horarios y nunca salen juntas. Aunque no haya animales en las inmediaciones para cazar, igual se las deja volar, de manera que estén activas. TYGA volará sola, indicó.

“Se las suelta en forma aleatoria, en distintos horarios, antes de que vuele un avión o cuando no haya vuelos. Depende de la focalización de aves, si es que hay un cúmulo de aves en un sector determinado que pueden causar problemas. Vienen de Chaco’i y el aeropuerto atrae su atención porque constantemente se corta el pasto”, detalló. La Dinac destina G. 380 millones por un contrato de 15 meses con la empresa Raptor por el servicio de cetrería, señalaron sus autoridades.

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COSTÓ SU VENIDA. TYGA no tuvo una llegada muy fácil al país y debió superar la burocracia en tres países (Eslovaquia, España y Colombia) para poder convertirse en el nuevo guardián del cielo nacional. Al ser la primera y única águila real en esta parte del mundo, las empresas de control no conocían las normas procedimentales para hacer el envío.

a Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) señala que el águila real está en la categoría 1 (la mayoría de las rapaces están en categoría 2) y no puede ser comercializada, excepto que haya sido criada en cautiverio y que los criaderos estén certificados. Esto no lo sabían representantes de aerolíneas y se les tenía que explicar una y otra vez, relató Palacios.

“TYGA costó mucho dinero, pero más costaron los trámites. Fueron siete meses de incertidumbre, a pesar de haber pagado no sabía si me podían enviar. Incluso en el último día, tuvimos problemas pero no eran problemas legales ya que todo estaba en regla, sino que eran problemas de protocolo. Pero ya vino y estoy feliz de la vida. Por algo es la primera y única en Sudamérica, porque fue muy difícil”, concluyó el cetrero.