A medida que transcurría la mañana los ánimos se iban caldeando, porque la Aduana obvió el régimen de pacotilla y franquicia (compra de hasta el equivalente de USD 150), procediendo a incautar todas las mercaderías procedentes de Clorinda. El puesto de control del Detave, en el acceso a Puerto Falcón, se vio ampliamente sobrepasado, lo que también generó kilómetros de embotellamiento.
Todo esto despertó la ira de los afectados, quienes no encontraron mejor forma de protestar clausurando la ruta, agravando aún más el caos vehicular. Al mediar la tarde, el cierre iba acentuándose generando una larga fila de vehículos aguardando para continuar. Incluso, entrada la noche, las filas de vehículos seguían, provocando incidentes entre los automovilistas y agentes de control.
Los afectados (en su mayoría paseros), anunciaron que intensificarán la medida de fuerza hasta que el Gobierno revoque la decisión de prohibir el ingreso de mercaderías. Juana Almirón, presidenta del gremio que nuclea a los paseros paraguayos, denunció que hasta las mercaderías que abonaron los USD 150 del régimen de pacotilla fueron decomisadas. “Los marinos se hacen los Rambo en la cabecera del puente y no dejan pasar ni una botella de aceite”, manifestó.
Denunció que al incautar la mercadería les dicen que la pueden recuperar, pero al intentarla, les comunican que ya pasó a la Fiscalía donde ya la dan por perdida. Solo en Nanawa (ex Puerto Elsa) 7.500 personas se dedican a este rubro diariamente y sumadas a las que vienen desde Asunción son más de 10.000 personas las afectadas, según Almirón.
INJUSTO. Gladys Ruiz Díaz, quien también se dedica a traer mercaderías, calificó de injusto el decomiso, ya que ellos viven de esta actividad. "¿Cómo vamos a mantener a nuestros hijos?, ¿por qué no dejan tranquilos a los pobres? Que nos den trabajo y vamos a dejar esto”, dijo.
Denunció que los grandes contrabandistas pasan sus mercaderías mientras que los pequeños compradores no pueden hacerlo, por lo que decidieron cerrar cada media hora el paso, medida que solo suspenderán si dejan pasar las mercaderías.
Se implementaron tres anillos de control: Aduana de Falcón, el Detave y la Prefectura Naval y aún así se incautaron mercaderías en la cabecera del Puente Remanso.
“Nosotros somos el último anillo; desde que nos instalamos aquí, a las 7.30 incautamos mercaderías. Aparentemente el control no era muy rígido hasta la hora en que vinimos y empezamos a incautar. Ahí ellos reajustaron sus controles también”, dijo el Tte. David Florentín, apostado en la cabecera de Puente Remanso.
En la pasarela que une Nanawa con Clorinda los gendarmes argentinos hacen la vista gorda al paso de mercaderías. Vendedores paraguayos comentaron que los mismos actúan en connivencia con funcionarios de la Aduana paraguaya para dejar operar libremente a los paseros.
Auge del contrabando