Carlino Velázquez, director financiero de la cartera, explicó que, en realidad, los préstamos del BID se configuran bajo el concepto de programáticos. Es decir, son de libre disponibilidad para los fines que el ministerio determine, siempre y cuando el organismo multilateral otorgue su aprobación. Por ende, esos recursos también podrán ser dirigidos a otros emprendimientos. Solo el puente de Chaco’i está estimado en USD 180 millones, mientras que las obras de Pilar demandarán USD 140 millones (USD 320 millones en total).
Lo que hizo el MOPC fue presentar al Congreso el listado de todas las obras planificadas, algunas en plena ejecución, de manera a detallar su plan de proyectos y necesidad de recursos, comentó el funcionario. Apuntó que la idea es que los fondos del BID sean como bonos soberanos y se puedan destinar a los proyectos prioritarios.
“Pusimos todas las obras en la presentación al Senado, de manera que si de repente no tenemos los bonos para pagar una determinada ruta, reprogramamos y ponemos ahí. Cualquier cosa que sea gasto de capital pusimos ahí. No dan los USD 300 millones para todo, pero pusimos en listado de tal manera que podamos usar en todos los proyectos que estamos teniendo”, aclaró.
Remarcó que la edificación del puente Asunción - Chaco’i llevará más de dos años, por lo que se podrá ir viendo el complemento para el financiamiento y aseguró que el retorno de la inversión será inmediato. Vale recordar que la apertura de sobres para este llamado se hará el próximo 7 de noviembre.
BAÑADO SUR. Acerca del empréstito por USD 100 millones del banco internacional para las obras de la Costanera Sur de Asunción (viviendas e infraestructura en el Bañado), Velázquez aseveró que ese fondo sí será utilizado casi con exclusividad para el mencionado fin.