Luego de frenar el proceso de juicio político en su contra, Mario Abdo Benítez lanzó un mensaje ayer en el pidió disculpas y realizó un llamado para encaminar un diálogo con todos los líderes políticos. Apuntando al vicepresidente Hugo Velázquez, señaló que redoblará su esfuerzo con el discurso “caiga quien caiga”.
Visiblemente golpeado por la crisis política, el mandatario dirigió un desabrido discurso desde el Salón Independencia del Palacio de López, donde escoltado por sus ministros, colaboradores, y su familia, agradeció a quienes le respaldaron durante la difícil situación.
No le acompañó el vicepresidente Hugo Velázquez ni su hermano, el ministro de Hacienda, Benigno López. El primero es sospechado de haber operado para sacar ventajas durante la venta de energía al Brasil.
Marito remarcó que la crisis le obligó a reflexionar sobre el itinerario que seguirá al frente al Gobierno. Insistió en la idea de la reconciliación y la unión para fortalecer el diálogo para construir consensos.
“Debemos buscar una salida para que no quiebre este proceso democrático que necesita una salida en el Paraguay”, dijo. Agregó que “cualquier tipo de retroceso puede generar inestabilidad, incertidumbre que daña al pueblo”.
aliados. Agradeció a los senadores y ministros que se preocuparon por la situación. Mencionó a los que revieron su postura, en alusión a los cartistas, apostando al diálogo y destacó a la prensa de investigación que, según dijo, permite transparentar la gestión pública. “No importa si para unos es justo y para otros es injusto”, señaló.
Agradeció el respaldo de los líderes de la región y en especial al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
el acta. Hizo breve referencia al acta secreta firmada con Brasil sobre la comercialización de la energía. “Esto se convirtió en un debate político”, apuntó.
El jefe de Estado recordó que el domingo ordenó que se pida la anulación del acta ante los cuestionamientos por la vulnerabilidad que tendría Paraguay en la redacción del documento. “La defensa de Paraguay tiene que ser un debate apasionado. Estoy seguro que la gran mayoría de quienes fueron protagonistas del debate, lo hicieron de buena fe y buena voluntad”, apuntó.
Dijo que ordenó que aquellos que participaron del proceso “sin mala voluntad” fueran destituidos. “Si hay otros que han sido negligentes en su trabajo que deben actuar con idoneidad y con capacidad también van a seguir siendo destituidos”, advirtió.
corrupción. Abdo señaló que no tolerará corrupción y que ante los errores que se cometan será drástico.
“Que por más que me duela en el alma por la cercanía de compañeros y compañeras de lucha que acompañaron y fueron fundamentales para el triunfo de la causa, no nos da derecho a tener inconductas con la cosa pública”, apuntó, en abierta alusión a Velázquez.
Acotó que la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú es una causa nacional. En ese sentido, ordenó que se conforme una comisión asesora donde participen todos y que el proceso sea transparente.
caiga quien caiga. Abdo aseguró que no va negociar con sus principios e ideales. “Esa lucha no sé si tan reconocida, que venimos haciendo contra la impunidad, la corrupción, el crimen organizado, cueste lo que nos cueste, vamos a doblar nuestra apuesta para que la gente sienta que tiene un Gobierno que tiene el coraje”, aseveró.
“Esa frase, caiga quien caiga será más dura para los próximos cuatro años. Desde el presidente de la República, el vicepresidente y sea quien sea que tenga que rendir cuentas por sus inconductas, van a rendir cuentas. No voy a apañar a ningún solo paraguayo”, significó.