La legisladora comentó que la iniciativa tuvo su origen en experiencias que tuvo al convivir en compañía de una persona adulta, quien era familiar de su esposo. Al respecto, dijo que los ancianos necesitan un lugar especial para vivir sin cortar la relación con los niños y personas de otras edades.
Igualmente, recordó los momentos que le cupo visitar a varias familias especialmente de zonas rurales, beneficiarias del programa Tekoporã, en su carácter de jefa departamental, donde vivió en carne propia la situación de precariedad de muchos abuelitos y abuelitas, por lo que decidió impulsar el proyecto desde la Junta Departamental de Canindeyú.
“Al principio hablé con el intendente municipal de Curuguaty, Nelson Martínez, y con el gobernador César Ramírez, quienes expresaron apoyo total a la iniciativa. Posteriormente planteé que sea utilizado el local de los veteranos de la Guerra del Chaco, cuyos dirigentes por fortuna también gustosos aceptaron el proyecto”, expresó. Ligia Noria aseguró que su mayor sueño es que se pueda lograr la construcción de un amplio local que pueda ofrecer un ambiente propicio para una vida digna a todos los ancianos. EC