Los mismos fueron reubicados por el ente energético en dicho sector con la promesa de un mejor vivir; sin embargo, ahí empezaría un verdadero calvario para las 105 familias que hoy están sumidas en la más absoluta miseria y abandonadas a su suerte.
Lo que por décadas fue el rubro de sustento de cientos de familias del barrio Mbói Ka’ê, quienes gozaban de la lucrativa actividad de fabricar (tejas y ladrillos), hoy día las dejó en total vulnerabilidad, debido a la falta de cumplimiento de lo que se les prometió. En especial, la falta o escasez de la materia prima (arcilla) es el factor determinante de esta crítica situación que están atravesando.
Con la elevación de la cota de la represa, miles de familias fueron reubicadas en diferentes conjuntos habitacionales construidos por Yacyretá, tanto en la ciudad de Encarnación como en otros municipios, y entre ellos fueron afectados diferentes tipos de industrias, como las numerosas olerías que operaban en el barrio Mbói Ka’ê. Asimismo, con la elevación de la cota desaparecieron importantes áreas de tierras arcillosas que servían de bancos de materia prima para los oleros. AR