25 abr. 2024

Preocupa a la Capasu venta informal frente a los supermercados

En la extensión de las preocupaciones y reclamos por la oleada incontenible del contrabando, el sector supermercadista sigue dando cuenta de sus quejas por irregularidades que cotidianamente llevan a instalarse a personas en puestos informales de venta de productos de dudosa procedencia.

Al interior de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu) constantemente los asociados están intercambiando pareceres, aristas y hasta reclamos acerca de cómo tan fácilmente se pueden conseguir depósitos de grandes dimensiones para almacenar los productos ingresados de manera irregular, para redistribuirlos al por menor en numerosos puestos informales.

Mucha de esta logística que no aporta con impuestos al Estado se disemina y llega incluso hasta las veredas de los mismos supermercados, lo que genera la lógica reacción de los asociados.

peces gordos. “Los socios podemos decir la realidad, para que se entienda: el pobre señor que está al frente de las mercaderías, parado al sol y vendiendo al por menor, no es el dueño de la carga; el propietario de esta última es el que tiene en un galpón toneladas de estos productos irregulares, y lo reparte a toda Asunción”, especificó Alberto Sborovsky, titular de Capasu.

Agregó que no se trata de un “negocio de chiquitaje, que parecería fácil de ser erradicado y les permite estar como Juan en su casa”. Especificó que existen dos países: los de la formalidad y que siempre paga sus impuestos, y los informales.

Como estuvo circulando en las redes una gráfica en la que aparentemente se ve a funcionarios municipales (serían de la Policía Municipal) al lado de un puesto informal de venta de productos, y muchos creyeron que hasta les estaban ayudando a acomodar la mercadería, Sborovsky indicó que no puede afirmar nada al respecto, pero que solicitarán información a la Comuna asuncena.

Además, pedirán una mesa de trabajo para una acción conjunta, incluso con Tributación, ya que se acercan las fuertes ventas por Reyes y la inundación de artículos de dudosa procedencia será de nuevo realidad.