Sufrido de principio a fin para el Azulgrana, que en la primera etapa no fue capaz de imponer su juego, y concedió momentos al rival, que careció de efectividad para capitalizar las situaciones que generó, las mejores de la etapa, ante un rival errático y sin mucha profundidad.
En la complementaria, la situación se hizo más cuesta arriba para Cerro, con la expulsión de Robert Piris Da Motta, momento en donde Tacuary creció con mayor espacios, pero cayendo otra vez en la imprecisión de la puntada final, y con variantes tempraneras se fue desdibujando al prescindir de elementos que podían dar una dinámica diferente en ese momento del compromiso.
En el Ciclón, Francisco Arce reacomodó su sistema, sin renunciar a buscar la victoria, situación que lo encontró sobre el final, apostando más a la heroica que a un juego efectivo, soltando hombres de corte defensivo en el ataque.
El Ciclón se saca una mochila pesada el cual no lo puso sostener en el Apertura, tomando la cima en el arranque de la competencia, sin lucir pero cumpliendo con la premisa de aprovechar el tropiezo de sus contendientes.
A su vez, Tacuary volvió a mostrar cosas interesantes en su idea inicial, con elementos de buen corte ofensivo, pero con dudas en la conducción al momento de variar para hacer efectivo en el marcador, cuando toma cierta ventaja en el control del juego.
El Ciclón batalló duro ante un complicado Tacuary para conseguir una sufrida victoria que lo ubica en la cima.