En el caso de este asentamiento urbano, gran parte de las redes de energía eléctrica, sistema de desagüe cloacal o provisión de agua son estiradas por los mismos pobladores de manera irregular, sobrecargando la capacidad de las mismas.
En una de las entradas a este minúsculo sector mercantil de 80 familias se puede apreciar una maraña de cables que llegan de manera desordenada y peligrosa hasta las viviendas para dotarles de electricidad.
Algunos vecinos de la zona comentaron que en muchas ocasiones ya se produjeron cortocircuitos debido a esta situación que pone en riesgo a la gente que habita el lugar.
Similar peligro, pero esta vez de orden sanitario, se tiene por la precaria conexión de la cloaca, que hunde varios puntos de las calles y destilan nauseabundos olores.
Óscar Genes dijo que se impone una fumigación profunda y la inmediata regularización de las instalaciones eléctricas.