El diputado Sebastián Villarejo precisó que luego de la respuesta de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) a su pedido de informe sobre contratos de Acaray entre los años 1995 y 2014, encontraron que se perdió como mínimo USD 40 millones por vender la energía a un precio más barato incluso a lo que establecía el acuerdo contractual.
Indicó que, si bien podría darse la prescripción legal, es necesario que la Contraloría investigue para deslindar responsabilidades de los presidentes de la ANDE.
Explicó que la ANDE compraba de Itaipú en un periodo la energía a USD 25 cada MWh (megavatio hora) y vendía a un precio más alto a los paraguayos. Sin embargo, la energía de Acaray se está vendiendo a un promedio de 12,75 MWH. Dijo que se necesita una ley eléctrica y un organismo de control de la ANDE.
Por su parte, el ingeniero Javier Villate, asesor del PPQ, recordó que la ANDE y la Compañía Paranaense de Energía (Copel), de Brasil, firmaron un contrato de abastecimiento que luego, en los sucesivos años, agregó seis adendas, varias de las cuales son significativas por las irregularidades. “Se firmó la adenda cinco por Héctor Richer en el año 1998, y se comprometía a vender contractualmente a USD 16 el MWh, mientras que ya compraba de Itaipú a un promedio de USD 25. Por alguna razón la ANDE resolvió perder USD 9 por unidad de energía”, resaltó.