Unas 150 unidades transitan en forma irregular en el itinerario de la Línea 18 con los colores que identifican a la cancelada empresa Boquerón, sin ninguna inspección técnica vehicular, y sin pagar tributos al Estado, señaló Ignacio Cárdenas, presidente de la Ucetrama, gremio de empresarios del transporte público del área metropolitana.
Indicó que mediante un amparo otorgado en el 2017 por la jueza Julia Alonso, investigada desde mayo por el JEM pero no separada del cargo, ese itinerario en la práctica está a cargo de unos tres grupos de propietarios de buses, que se disputan en medio de enfrentamientos por prestar el itinerario.
Ayer se conoció un video que muestra cuando un grupo de trabajadores de Boquerón se abalanzó sobre los fiscalizadores del Viceministerio de Transporte (VMT), para impedir controles a las unidades de la Línea 18. Cárdenas dijo que el hecho sucedió hace como un mes sobre Acceso Sur, donde hasta se agredió a funcionarios del VMT. Apuntó que ese hecho se suma a otros sucesos preocupantes protagonizados por choferes de Boquerón a lo largo del mes pasado. Cárdenas apuntó que 30 buses formaban el parque automotor antiguo, y últimamente se sumaron 120 vetustos ómnibus, según conteo no oficioso del VMT, a los que no se los puede controlar por disposición de la jueza en el amparo dado.