AFP
CARACAS - VENEZUELA
Dariangel tuvo que despedirse de sus compañeros porque sus padres no pudieron pagar el aumento de la matrícula. Las reformas económicas del gobierno venezolano han vaciado escuelas privadas, al punto que algunas deben fusionar cursos.
Tras el incremento salarial de 3.400% ordenado por el presidente Nicolás Maduro en agosto, los colegios aumentaron sus matrículas para pagar profesores, desafiando la amenaza del gobierno de intervenirlos si las alzas eran elevadas. “Fue demasiado, de 9 bolívares a 900 (14,5 dólares). Le expliqué que no tenía el dinero, pero le prometí que siempre tendría la merienda que le gusta”, contó Dagliana González, madre de Dariangel, cambiada a una escuela pública. El sueldo básico es de 1.800 bolívares (29 dólares), pero solo un kilo de carne cuesta 350 por una inflación que puede llegar este año a 1.000.000%, según el FMI.
La niña de 11 años estudiaba en el colegio Lev Vygotski, del estado Zulia, donde además de los aumentos y la baja inscripción de estudiantes lidian con continuas fallas de servicios. Las clases comenzaron hace 2 semanas sin energía eléctrica: apenas un rayo de luz que se filtraba por la ventana permitía a los niños ver a su profesora. Varias aulas estaban vacías. “Tenemos 15 docentes para unos 350 alumnos y hasta hoy, con 60, no vamos a poder pagarles”, señaló Eddie Barboza, rector del colegio, sin descartar un nuevo incremento. Fausto Romeo, de la Asociación de Institutos Educativos Privados (Andiep), aseguró que 400 colegios están en riesgo de cerrar tras las reformas que devaluaron la moneda en 96% y prevén un aumento del IVA y la gasolina. Según Andiep, 20% de los docentes renunciaron por los bajos sueldos y 25% de los estudiantes se retiraron por el costo de la matrícula.
El gobierno se comprometió con Andiep a subsidiar los sueldos de los educadores en los colegios que no puedan costearlos. “No estamos obligados a cobrar un monto en específico (de matrícula). El gobierno está dispuesto a subsidiar a los colegios en riesgo de cerrar”, afirmó Alejandro Conejero, presidente de la asociación.