Pompeo llamó a sus socios del mundo para informarles del ataque, que contó con el apoyo de los republicanos del presidente Donald Trump y su cercano aliado Israel, aunque en el resto del mundo fue recibido con enorme preocupación, ya que podría exacerbar las tensiones que vive la región.
“Pasé el último día y medio, los últimos dos días, hablando a los socios en la región, informándoles de lo que hicimos, por qué lo hacemos, y buscamos su ayuda. Fueron fantásticos“, dijo Pompeo.
“Y cuando hablamos con nuestros socios en otras partes no fue tan bueno. Francamente, los europeos no estuvieron tan serviciales como nos hubiera gustado”, apuntó.
Los responsables estadounidense dijeron que Soleimani, que estaba en la lista negra estadounidense, murió al impactar un dron en el auto que viajaba cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.
Tras el asesinato, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, pidió a los actores implicados a dar muestras de “moderación y responsabilidad” ante el suceso. AFP