La Federación expresó su preocupación “debido a la tensa situación política en Ucrania y la Federación Rusa, así como a una posible escalada y el inicio de un conflicto armado”. También recuerda que el encuentro en cuestión no solamente implica a la selección polaca, sino también a los equipos de Suecia y República Checa, que podrían enfrentarse a Rusia en Moscú.