Según las víctimas, los ladrones se alzaron con G. 1.800.000, dos armas de fuego de clientes y dos celulares, mientras que los policías se alzaron con G. 4 millones.
El hecho ocurrió en el taller San Jorge, ubicado en el Mercado de Abasto de Ciudad del Este, y los agentes policiales serían de la Subcomisaría N° 51 del barrio esteño San Miguel.
Resultaron víctimas Concepción Díaz Martínez, José Armando Díaz Martínez y un menor de edad. Los delincuentes ingresaron al local y se alzaron con 2 revólveres calibre 22, 2 celulares y el dinero en efectivo.
Los afectados recurrieron a la Policía y dos agentes llegaron hasta el local y comenzaron a indagar sobre su trabajo. En un momento, les señalaron que ellos estaban trabajando en forma ilegal y les dijeron que tenían que pagar para no informar al Ministerio Público.
“Les cuestioné y me dijeron que ellos eran policías, que podían escribir lo que se les antoje y no iban a ser culpados; sin embargo, nosotros no. Le di la plata que tenía para pagar mi alquiler”, afirmó José Díaz. Este afirmó que los agentes querían G. 5 millones y una mensualidad de G. 120.000 para supuesta protección del local. También alegó que cuentan con los permisos para prestar ese servicio. E.M.