El ex mandatario ultraderechista (2019-2022) confirmó el registro de su residencia en Brasilia y acusó a las autoridades de intentar “fabricar un caso” en su contra.
“No hay adulteración de mi parte. No me vacuné, punto, eso nunca lo negué”, aseguró en declaraciones a periodistas frente a su vivienda en la capital brasileña.
Bolsonaro, de 68 años, dijo que la policía también incautó su teléfono celular e inspeccionó los registros de vacunación de su familia.
“Así que estoy realmente sorprendido por el allanamiento y las incautaciones”, señaló. Y agregó: “Todos los ciudadanos son iguales. Pero hacer un registro e incautación de la casa de un ex presidente para fabricar un caso...”.
Bolsonaro desafió los consejos de los expertos sobre el manejo de la pandemia, que dejó más de 700.000 muertos en Brasil.
Sin mencionar a Bolsonaro, la Policía Federal (PF) informó que investigaba “una asociación criminal” sospechosa de insertar “datos falsos de vacunación contra el Covid-19 en los sistemas” públicos de salud. “Las inserciones falsas, ocurridas entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022, dieron como resultado la alteración de la verdad sobre (...) la condición de inmunización contra el Covid-19 de los beneficiarios”, señala el comunicado de la PF. La supuesta falsificación permitió a personas “emitir los respectivos certificados de vacunación y utilizarlos para eludir las actuales restricciones sanitarias impuestas por las autoridades públicas (Brasil y Estados Unidos) destinadas a prevenir la propagación (...) del Covid-19”, agrega la nota. AFP