Desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, el ingeniero Carlos Casati, jefe de Conservación de Rutas, manifestó que la práctica está prohibida, y que en este caso la Municipalidad de San Bernardino es la que otorga los permisos para ese tipo de trabajos.
Mencionó que debería haber sanciones más duras para los que incurren en esa falta y criticó que tanto las comunas de Luque como la de San Bernardino “suelen atentar contra la regla de prohibición”.
Añadió que la semana pasada, con agentes de la Patrulla Caminera evitaron que unos particulares instalen carteles sobre la ruta.
Hasta el cierre de esta edición, no logramos contactar con la Municipalidad de San Bernardino, para conocer su versión.
La concurrida ruta Luque–San Ber tiene 30 kilómetros de largo y posee una bicisenda. Fue inaugurada en el 2015 durante el gobierno de Horacio Cartes.
Recientemente los vecinos denunciaron que conviven con el peligro por lo concurrida que es la avenida, en especial los fines de semana cuando esperan más de 10 minutos para poder cruzar de un lado a otro hasta sus casas.
En varios tramos la banquina con la ciclovía está cubierta de arena roja, le siguen solo matas de hierbas, yuyales y basura.