Una marcha de ciclistas favorables a aprobar la carta magna llegó a la plaza Italia, epicentro de las protestas desde octubre de 2019, y se cruzó con otra organizada por gente del campo, que a lomo de caballo y en carruajes expresaban su rechazo a la propuesta.
En la céntrica rotonda capitalina ambos grupos se enfrentaron a gritos, se lanzaron piedras e incluso algunos jinetes dieron latigazos a los ciclistas.
De acuerdo con un video difundido por canales de televisión locales, uno de los carruajes tirado por caballos atropelló a varios ciclistas, al irrumpir al galope en la marcha de los partidarios de la Constitución.
El presidente del partido Comunes, Marco Velarde, que forma parte del oficialista Frente Amplio, condenó lo sucedido en redes sociales.
“En el último tramo de campaña no puede escalar este nivel de violencia”, alegó en su cuenta de la red social Twitter.
En la noche del sábado, en un acto público por la opción “Apruebo” a la nueva Constitución celebrado en la costera ciudad de Valparaíso, se realizó una intervención supuestamente artística en la que una persona extraía una bandera de Chile del ano de otra.
El acto fue grabado y compartido en redes sociales, generando gran polémica y repudio por parte de oficialismo, oposición, sociedad en general y organizaciones LGBTI. Desde el Gobierno indicaron que denunciaron el hecho ante la Fiscalía.
Los sucesos ocurrieron en el último fin de semana de campaña antes del plebiscito del próximo domingo, en el que 15 de los casi 20 millones de habitantes en Chile están llamados a las urnas con voto obligatorio para validar o no la propuesta de nueva Constitución.
En caso de rechazo del texto, seguirá rigiendo la carta magna actual, redactada durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) pero reformada decenas de veces tras el retorno a la democracia.
Pese al entusiasmo inicial, la convención que redactó la Constitución fue perdiendo adherentes por los roces internos y varios escándalos que salpicaron a una lista de constituyentes ligados al estallido social en Chile.
Los últimos sondeos revelaron que se impondría, con más de 10 puntos de diferencia, la opción de rechazar el nuevo texto, que declara a Chile un Estado social de derecho y consagra derechos fundamentales.
Los expertos señalan, sin embargo, que el resultado está muy abierto porque esta vez el voto es obligatorio y hay más de un 50% del electorado que lleva sin votar desde 2012, cuando el sufragio pasó a ser voluntario.
El carácter plurinacional del Estado, el sistema de justicia o la eliminación del Senado son algunos de los temas incluidos en el texto que generan más polémicas.
15
millones de chilenos están llamados a votar en el plebiscito constitucional el próximo domingo 4 de setiembre.