Tal como aconteciera en la Bahía de Asunción y en la ciudad de San Antonio, la sensible bajante del río Paraguay dejó al descubierto un hediondo basural a lo largo de la playa de Itá Enramada.
Peces y crustáceos muertos, cubiertas en desuso, envases plásticos y toneladas de materias en avanzado estado de descomposición pintan el dantesco panorama que se tiene en este punto ribereño de la capital, constituyéndose en un potencial criadero de mosquitos y otros tipos de alimaña.
Asimismo, numerosas canoas de pescadores de la zona se encuentran varadas debido a la escasa profundidad que tiene el cauce de nuestro principal afluente hídrico, lo que genera perjuicios económicos a las personas que se dedican a la pesca.
La situación de elevada contaminación, que fue denunciada por la concejala Elena Alfonsi, se da principalmente en el sector playero conocido como Puerto Casaccia, al final de la calle María Vera y Aragón de Brun, en Itá Enramada, punto en el cual contribuyentes y pescadores piden una profunda limpieza.
INTERVENCIÓN
La edil Elena Alfonsi señaló que pedirá que tanto la Comuna asuncena como las Fuerzas Armadas realicen una intervención inmediata en la mencionada playa para recolectar todos los desperdicios que se encuentran regados por varios metros.
En la avenida Costanera y en San Antonio se logró un trabajo coordinado entre cuadrillas municipales y de las Fuerzas Armadas, con apoyo de empleados de Obras Públicas, de la Seam y organizaciones civiles para eliminar todos los desperdicios que quedaron en la superficie, con el descenso de las aguas.
“Asunción no se termina en la Bahía o en la Costanera”, sentenció la concejala quien además señaló que este es el momento ideal para hacer la limpieza en todos los puntos de la ribera antes de que el caudal del río vuelva a subir.
“Vamos a pedir tanto al Ministerio del Ambiente, a la Secretaría de Emergencia Nacional, al MOPC, a los pescadores, vecinos y todo aquel que quiera ayudar, para que todos hagamos el esfuerzo y nos pongamos a limpiar la ribera de Itá Enramada”, manifestó.
Lamentó que “el lecho del río parezca en la actualidad una extensión del vertedero Cateura, por la enorme cantidad de basura que la gente arroja de manera inconsciente a los raudales, arroyos y otros recursos hídricos, tornando crítico el panorama de contaminación que se tiene.
Puntualizó que se precisa de una campaña tendiente a concienciar a la gente a no incurrir en este tipo de prácticas en los días de lluvia, atendiendo que al final todos esos desperdicios van a parar al río Paraguay.
Actualmente, la Ordenanza 408/14 de Basura Cero establece para Asunción una multa máxima de G. 227.718.000 (2.700 jornales mínimos) para quienes contribuyan a la polución de los cursos de agua existentes en la ciudad, aunque el déficit siempre pasa por la efectividad de los controles que se aplican.
POLUCIÓN. Ribera regada de cubiertas yenvases plásticos es un enorme criadero.
INTERVENCIÓN. Urgen limpieza de la zonaantes de que vuelva a subir nivel del río.
Es increíble la basura que quedó. Las canoas están varadas y los pescadores no pueden trabajar. Todos deben ayudar para limpiar. Luis Alberto Ortigoza, pescador.