20 jul. 2025

Plantean medidas micro y pasajeras para ayudar a contener la inflación

La inflación alcanzó en febrero pasado una variación interanual de 9,3%, más del doble de las expectativas oficiales, que no se registraba desde 2006, según técnicos de la banca matriz.

banco central del paraguay bcp

Fachada del Banco Central del Paraguay (BCP).

Foto: Archivo UH.

Los registros de la banca matriz muestran que la expansión de los precios de la canasta mantiene una sostenida dinámica desde mediados de 2021 y, pese a que se espera que la presión vaya cediendo próximamente, la situación agobia de sobremanera a la ciudadanía, sobre todo por los aumentos de alimentos y combustibles.

Al respecto, el economista Jorge Garicoche explicó que se debe tener en cuenta el origen de las presiones inflacionarias, citando que las subas de los carburantes y los alimentos se sustentan en cuestiones exógenas, como, por ejemplo, el conflicto entre Rusia y Ucrania, sobre las cuales nuestro país no tiene mayor control.

Agregó, no obstante, que la batería de medidas que se puede tomar para evitar mayores subidas se divide en dos segmentos: Lo macro y lo micro. En cuanto al primero, consideró correcto el proceso de incremento de la tasa de referencia de política monetaria (TPM) que viene encarando el BCP desde agosto del año pasado.

Sin embargo, agregó que esto debe ser complementado por decisiones que beneficien en términos de microeconomía. “En lo macro está bien elevar la tasa de interés, pero no es lo único, de hecho, eso es efectivo para controlar la inflación cuando esta viene por el lado de la demanda, pero esto viene por la oferta, entonces tenemos que apuntar ahí”, indicó.

Sobre el punto, indicó que se deben explorar alternativas para favorecer el empleo y la producción, citando a la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), el Banco Nacional de Fomento (BNF) y el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) como entidades que pueden servir para proveer financiamiento o asistencia a sectores que necesitan apoyo.

También puso la mira en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), ya que le parece necesario buscar métodos que hagan la producción local más resiliente en escenarios de condiciones climáticas adversas. “Cuando hablamos de sequía nos enfocamos en soja, trigo y maíz, pero también tenemos los frutihortícolas que hoy están afectados”, refirió.

Impacto. Por su parte, Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, sostuvo que el dato de inflación de febrero confirmó que hay presiones inflacionarias que se sumaron al escenario anterior, con lo cual la suba de los precios en la actualidad se ubica en niveles históricos.

En este contexto, Goto vio con buenos ojos que el BCP siga con el camino de expansión de la TPM, que se ubica hoy en día en la referencia de 5,75% y que se ubique en niveles contractivos dentro de los próximos meses. Sin embargo, dijo que la acción de la política monetaria, por las características de la inflación, todavía no tiene mucho efecto.

Añadió que otra alternativa que se puede evaluar es encarar un nuevo plan de acuerdo de precios de forma temporal con el sector privado, como había ocurrido a finales del año pasado, en el marco del programa que había sido denominado Añua. “Eso es posible, pero realmente no es sostenible en el tiempo porque los shocks que vienen absorbiendo los empresarios que se transmiten a los precios son fuertes”, indicó.

A esto se pueden sumar medidas que apunten a al menos mantener los precios de los servicios básicos que son tarifados desde el sector público, o algún otro tipo de beneficio en este sector que pueda auxiliar económicamente a los usuarios.

5288434-Mediano-1946536359_embed

El aumento de la TPM versus el estancamiento económico

Otro debate de los últimos días es el aumento de la TPM que encara el BCP y los efectos que puede tener en economía, ya que el nuevo rumbo de la política monetaria puede encarecer el acceso al crédito y apunta a retirar dinero del mercado, en un contexto en que se espera una menor expansión del producto interno bruto (PIB).

Carlos Fernández, ex presidente del BCP, manifestó que la banca matriz debe priorizar la estabilidad de precios a nivel local y advirtió que si en momentos de altos costos de la canasta se usa la tasa de política monetaria como herramienta para estimular la actividad, se corre el riesgo de perder credibilidad en el principal objetivo del Central, que es velar por la inflación.

“No le podemos pedir al Banco Central que se ocupe de todas las cosas a la vez. Tiene dos funciones, centradas en la estabilidad de precios y el sistema financiero; y una vez concedido esto, se puede ocupar de otros objetivos (...). Sería un craso error la cuestión de empezar a dejar de lado el objetivo de la inflación para focalizarse en el PIB, hay otros elementos que deben usarse y otras políticas”, comentó el analista.

Por su parte, César Barreto, ex ministro de Hacienda, indicó que nuestra economía recibe golpes internos y externos, con un escenario de fuerte recesión y una alta presión inflacionaria de los precios al consumidor. A su parecer, el BCP debería volver a calibrar su política monetaria.

“Por la naturaleza transitoria de los choques y porque el tipo de cambio es la principal variable que podría dispararse, me parece razonable usar las reservas para equilibrar el mercado de divisas y evitar ajustes muy fuertes en la tasa, porque la economía ya tiene una presión recesiva muy fuerte”, apuntó el analista.