A pesar de existir una serie de dudas sobre las consecuencias que puede tener para el patrimonio municipal el proyecto de 1.800 viviendas sociales en la zona de Laguna Pytã, en el Bañado Norte, la Junta Municipal aprobó ayer el convenio de cooperación interinstitucional entre la Comuna capitalina y el Ministerio de Vivienda, Urbanismo y Hábitat (MUVH).
Por 17 votos a favor y solo 4 en contra, la corporación dio su visto bueno al dictamen de la Comisión de Legislación para llevar adelante esta obra que también incluye el desarrollo de planes urbanísticos sostenibles y sustentables en el referido punto ribereño.
El edil Federico Franco Troche, quien pidió el rechazo del convenio por falta de datos, advirtió que se puede tener una mala experiencia, como en el caso del barrio San Francisco, ya que ese modelo no permite sostener ese tipo de urbanización y se incurre en una vandalización por abandono de sus beneficiarios.
El concejal Humberto Blasco señaló que el convenio presenta muchas lagunas (ver infografía), por lo que planteó que en la futura mesa de trabajo a ser instalada para discutir distintos aspectos de este acuerdo, se incluya a dos concejales, ya que los mismos son contralores de los bienes municipales.
POSTURA. El presidente de la Comisión de Legislación, edil Félix Ayala, sostuvo que todavía el convenio no es específico y que todo la información sobre las tierras a ser cedidas para este proyecto (34 hectáreas para viviendas sociales y 34 hectáreas para casas para la clase media) serán tratadas posteriormente por la corporación.
“Todavía resta por definir lo referente al sistema fiduciario a ser aplicado y el tema de las tierras municipales, su cesión y costos. Lo concreto es que todo debe pasar por la Junta para eso se pide tener en la mesa de trabajo a dos concejales”, expresó finalmente.
Hay componentes económicos que pueden ocasionar daño patrimonial si no se gestiona de manera adecuada.
Humberto Blasco,
concejal.