Pese a denuncias sigue explotación sexual de menores nativas en MRA

Los hechos de explotación sexual y la comercialización y consumo de crac por parte de indígenas menores en situación de calle de la comunidad Maká, ubicada en el barrio Corumbá Cué de Mariano Roque Alonso, no cesaron en el fin de semana último, tras la investigación periodística de Telefuturo que revela el descontrol y la inseguridad que viven en la zona.

La publicación del medio televisivo inició el pasado miércoles, tras ocho días de investigación en la zona, en todos los horarios, que demostraban los casos de explotación sexual de nativas menores de edad en situación de abandono y la comercialización y el consumo de crac, además del ingreso al mundo de la delincuencia de los adolescentes indígenas, motivo por el cual fueron echados de su comunidad.

Pese a la publicación del alto material audiovisual, el fin de semana igualmente se pudo observar en las calles, en el horario nocturno, a menores indígenas que eran explotadas sexualmente.

Vecinos del lugar confirmaron el hecho y mencionaron que todo sigue absolutamente igual. Indicaron que ninguna autoridad tomó intervención de los graves hechos denunciados, por lo que siguen exigiendo mayor intervención de las distintas entidades del Gobierno. “Todo sigue igual, nada cambió, siguen habiendo menores indígenas adictos al crac por las calles, violentos. También continúan los casos de prostitución. En todo el fin de semana se los vio a las menores (nativas) en las mismas esquinas de siempre, así como por la Transchaco”, relató ayer un preocupado comerciante del barrio.

También resaltó que tras hacerse públicos los hechos delictivos en el sitio, los miembros de la comisión vecinal denominada “Vecinos en Alerta” fueron amenazados nuevamente. “Ahora, desde que salió todo en la tele, estamos todos amenazados nuevamente. Ahora nos dijeron que si seguimos hablando con la prensa y denunciando los casos, van a venir a quemar nuestras casas”, explicó el hombre, quien afirmó que no tiene miedo a denunciar, porque están cansados de la situación de inseguridad en que viven en el lugar.

El comisario Ulises Portillo, jefe de la Comisaría 10ª Central, había solicitado mayor apoyo del Ministerio Público, del Ministerio de la Niñez y Adolescencia y del Indi para obtener mejores resultados en el combate a la explotación sexual de las menores y otros delitos.