Pese a la oposición de la comunidad internacional, el ejército israelí prosigue su ofensiva en Rafah, ciudad del extremo sur del territorio palestino, lanzada el 7 de mayo con el objetivo declarado de destruir los últimos batallones del movimiento islamista palestino.
Cerca de un millón de palestinos huyeron ante el avance de las tropas israelíes hasta el centro y el oeste de Rafah.
Testigos aseguraron a AFP este domingo que vieron vehículos militares israelíes en el oeste y el centro de Rafah, e informaron de explosiones, combates y disparos continuos de drones y helicópteros.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que al tiempo que sigue la ofensiva militar, se está “evaluando una alternativa de gobierno a Hamás” en Gaza una vez finalizada la guerra.
“La operación militar, por un lado, y la creación de la posibilidad de una alternativa de gobierno, por otro, nos permitirán alcanzar dos de los objetivos de esta guerra: la eliminación de Hamás como autoridad de gobierno y militar en Gaza, y la devolución de los rehenes”, insistió.
Catar, EEUU y Egipto, mediadores en el conflicto, exhortaron el sábado a Israel y a Hamás a “ultimar el acuerdo de tregua” basado en un plan expuesto por el presidente estadounidense, Joe Biden.
PAPA PIDE EVITAR ESCALADA. En el Vaticano, el papa Francisco hizo este domingo un llamamiento “a la sabiduría de los gobernantes” para que se evite una escalada bélica tras recordar los conflictos en Ucrania y Palestina e Israel, durante el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro.
Pidió “no olvidar a la martirizada Ucrania, a Israel y a Palestina” y entonces realizó su llamamiento a “la sabiduría de los gobernantes para que se evite una escalada”. “Que se hagan esfuerzos en el diálogo y en las negociaciones”, agregó el papa, asomado a la ventana del palacio pontificio.
El pasado jueves, el secretario de Estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, afirmó que autorizar el uso de armas suministradas por la OTAN por parte de Ucrania en territorio ruso - como ha propuesto el secretario de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, significaría una “escalada incontrolable” del conflicto.