Moradores de la zona, que prefirieron no dar sus nombres, señalan preocupación por las transformaciones en la zona. Aseguran que varios añosos árboles fueron derribados en zona del fraccionamiento cercano a la playa municipal, y en el área de lo que anteriormente era vía pública en inmediaciones de la capilla Inmaculada Concepción.
“El proponente está en falta administrativa. Para el 1 de noviembre del 2019 debería haber presentado su informe de cumplimiento de auditoría del plan de gestión. Hasta ahora no registramos que haya ingresado algún documento”, señaló Pedrozo.
Afirmó que en el permiso otorgado en el 2017 lo que se planteó fue solo realizar loteamientos, y el documento con el que cuenta el empresario, del año 2018, “lo único que hace es un ajuste y aumentar la superficie de la propiedad. Lo que incorporó fue más terreno a su propiedad, pero eso no quiere decir que se le autorizó una modificación o algo diferente a ejecutar en la propiedad. Debe regirse por su declaración de impacto ambiental del año 2017”.
En cuanto a tala de árboles, la funcionaria señaló que solo puede realizarse para apertura de caminos para los loteamientos.
Indicó que al tener una falta administrativa es pasible de una fiscalización y si las actividades realizadas no se enmarcan en su plan de gestión ambiental, dentro de lo aprobado en el año 2017, puede abrirse un proceso de investigación.
“Al no estar al día con sus informes desconocemos cómo se está ejecutando la actividad”.
Talavera había desmentido que realiza desmontes en su propiedad y sostuvo que sus obras no afectan a pobladores de la zona.
En tanto que moradores señalan que tras cargar tierra en la propiedad, cerca del río Paraguay, varias de las casas quedaron en zona baja y se exponen a inundaciones.