El caso ocurrido el sábado, cuando Marcelo Fernando Pinheiro mató a Lidia Meza Burgos, podría ser considerado por la Fiscalía como homicidio doloso agravado, teniendo en cuenta las circunstancias en las cuales se dieron. Con ello, la pena va entre 5 y 30 años de encierro.
El hecho se produjo alrededor de las 13.50, en la Agrupación Especializada, donde el oficial inspector Fernando Velázquez escuchó un grito de Pinheiro, por lo que fue a ver y halló a la joven tendida en el piso, ensangrentada.
La mujer fue auxiliada por los policías y llevada de urgencia hasta el Hospital Barrio Obrero, donde llegó sin vida. De ahí, el cadáver fue derivado a la morgue del Ministerio Público.
Supuestamente, el asesino utilizó un cuchillo de postres para materializar el hecho.
La investigación está a cargo de la fiscala María Irene Álvarez, quien estudia imputar al procesado por el homicidio registrado en su propia celda, donde se encontraba la víctima de solo 18 años.