La pediatra Laura Andrea Sena había sido procesada a mediados de diciembre del 2020, por las fiscalas Sara Torres y Nathalia Silva, ante las conclusiones de los médicos de la junta médica.
Según el dictamen que evaluó el Ministerio Público, hubo presuntas conductas omisivas en la atención médica ante la situación que atravesaba el pequeño.
DENUNCIA. Los padres del niño, Carlos Federico Rojas y Macarena Talavera, habían denunciado las supuestas irregularidades ocurridas el 20 de agosto del 2019, fecha en que ingresó el pequeño Renato Rojas, de dos años, al sanatorio.
Aseguraron que “los médicos omitieron una serie de acciones para el correcto tratamiento del paciente, lo cual finalmente desencadenó en su muerte”.
Según la denuncia, el niño ingresó por un cuadro de fiebre y gripe, siendo atendido por la doctora Laura Sena. La médica recetó que el niño tenga una dieta liviana y fue alimentada con nutrilón, pero luego vomitó “catarro con estrías de sangre”, pero le advirtieron a la familia que esto era normal.
Luego el pequeño pareció mejorar, pero ya comenzó a convulsionar y la abuela y la niñera alertaron a los enfermeros, pero denunciaron que no fueron a verificar.
Otros médicos fueron los que hicieron la reanimación manual, luego de que el niño tenga un paro cardiorrespiratorio, pero no se le pudo salvar.