El juez Penal de garantías Gustavo Amarilla Arnica ordenó la prisión preventiva del oficial segundo Carlos Alfredo Mendoza, quien fue detenido por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), el pasado miércoles, con Eduardo Aparecido de Almeida Piska, líder del Primer Comando Capital (PCC), tercero en el mando.
Mendoza es el único imputado en el caso, por obstrucción y frustración a la persecución penal, tráfico ilícito de estupefacientes y drogas peligrosas y otros delitos afines.
Según la evidencia recogida por la fiscala Lorena Ledesma, Mendoza dejó de acudir a la Comisaría 4ª por 15 días, presumiblemente para custodiar al jefe mafioso. Pese a ello, el comisario Hugo Adalberto Ayala y el subcomisario Hugo Daniel Marín solo fueron removidos del cargo de comisario y subcomisario de la 4ª, respectivamente.
Tras la audiencia, Mendoza fue trasladado a la Agrupación Especializada donde cumplirá su prisión preventiva.
Según las investigaciones Mendoza hacía de custodio a De Almeida e inclusive prestaba su identidad al brasileño para que pudiera transitar de manera tranquila en el país.
Este uniformado habría prestado además servicios de cobertura policial al abogado Jorge Darío Cristaldo Ruiz Díaz, quien está siendo investigado como el brazo legal del brasileño.
Mendoza estuvo varios días en la oficina de Cristaldo, ubicada en Caballero entre 6ª y 7ª Proyectadas, de Asunción.
Complicidad. La fiscala Lorena Ledezma está tras las pistas de otros agentes policiales que pudieron haber trabajado para Eduardo Aparecido de Almeida y además analiza la situación procesal del abogado Jorge Darío Cristaldo Ruiz Díaz, sobre quien hasta el momento no ha resuelto ninguna orden de captura ni lo imputó. Sin embargo, hasta ahora solo imputó y pidió prisión para el oficial segundo.
MÁs evidencias. Ayer la fiscala Ledezma encabezó el desmantelamiento de la casa donde vivía Piska, sobre Austria entre Bélgica y Viena de Asunción. Con una orden judicial se llevaron los bienes del brasileño expulsado a su país.
La comitiva se llevó documentos varios, aparatos de comunicación, informáticos, una camioneta Kia, una camioneta Mercedes Benz, una moto Ducati y una moto Honda. Anteriormente se habían incautado 102.000 dólares y casi G. 5 millones.