El estricto control iniciado la semana pasada en el centro de frontera lado argentino, tras la investigación de ÚH sobre el “Rey del combustible” y una larga lista de vehículos que, a pesar de las horas de espera y largas filas, cruzaban como mínimo 4 veces al día, derivó en una serie de incautaciones de automóviles y motocicletas con matrícula paraguaya, en muchos casos tenían los tanques adulterados o modificados.
Los traficantes de carburantes realizaban estos cruces utilizando diversas estrategias, entre ellos el adelantamiento indebido, el pago de coimas y otros, mientras que el resto de la población que desea cruzar debía soportar por horas en la fila de vehículos soportando el intenso calor.
Según relataron los paseros, las autoridades aduaneras y migratorias del vecino país les argumentan que hasta dos viajes por día es por turismo, pero si sobrepasa esa cantidad ya están sospechados de cometer el delito de contrabando; por lo tanto, si no cumplen con dicha disposición directamente los vehículos o motocicletas son demorados.
Ante esta situación se autoconvocaron en la cabecera del puente en la ciudad de Encarnación y convocaron al cónsul paraguayo en la ciudad de Posadas, Rolando Agustín Goiburú, a quien solicitaron su intermediación ante las autoridades argentinas. El cónsul llegó hasta Encarnación y escuchó los reclamos de los trabajadores, asumiendo el compromiso de elevar los reclamos ante las autoridades argentinas y paraguayas.