Esto representa un crecimiento con relación al año anterior, ya que a diciembre de 2020 existían poco menos de 3.880.000 tarjetas en el país, siempre de acuerdo con los informes del ente financiero matriz. De esta forma, se dio un incremento interanual en la cantidad de plásticos de alrededor de 4%.
Si se observa puntualmente el segmento de las tarjetas de crédito tradicionales (sin incluir a las conocidas como tarjetas prepagas), resalta que en 2021 se alcanzó una cifra en torno a las 1.400.000 unidades, emitidas por las operadoras Bancard, Bepsa, Cabal, Panal y Procard, siendo la primera de ellas la de mayor participación. En el año 2020, el total de tarjetas de crédito ascendía a unas 1.360.000.
En cuanto a las tarjetas de débito, las estadísticas del BCP revelan que al cierre de 2021 se alcanzaron las 2.630.000 unidades emitidas (por Bancard, Bespsa y Procard), lo cual se tradujo en una expansión también en el orden de 4%. El año anterior los plásticos del segmento de débito llegaron a 2.513.000 aproximadamente.
En términos porcentuales, las tarjetas de débito representan al cierre de 2021 alrededor del 65% del total de plásticos emitidos, mientras que las tarjetas de crédito tienen una participación menor, del restante 35%.
evaluación. Aníbal Corina, gerente general de Bancard, explicó que la firma registró un crecimiento en el parque de tarjetas en el 2021, en línea con el sistema. En lo que refiere a tarjetas de crédito, el aumento fue del 3% versus lo que fue el 2019, lo cual representa más de 40.000 nuevos usuarios, destacó. “Esto se dio gracias a un mayor dinamismo en las compras y el impulso de las distintas entidades con promociones muy atractivas”, manifestó.
En cuanto a las tarjetas de débito, hubo un crecimiento mucho más acelerado, donde solamente Bancard sobrepasó la barrera de 2 millones de plásticos, creciendo en más de 150.000 tarjetas con respecto al 2019. “Esta cifra representa un aumento del 8% y es una buena noticia desde el punto de vista de la formalización, la trazabilidad y la seguridad en las transacciones”, manifestó.
Con respecto al 2022, indicó que se vaticina un escenario positivo, sobre todo porque se prevé una gran apuesta por parte del sector bancario en cuanto a las promociones que se lanzan para incentivar el consumo a través de diferentes medios de pago. “Además de eso, observamos que habrá un impulso al ecommerce y hacia los medios de pago digitalizados”, dijo.
condicionante.. Al ser consultado sobre si la modificación de la conocida como Ley de Tarjetas puede ayudar a imprimir un mejor ritmo de crecimiento, consideró que la normativa debería revisarse nuevamente, añadiendo que el mercado aún no logra una recuperación y la dinámica que anteriormente tenía.
“Si miramos el escenario actual contra el 2015, vemos que nuestra base de tarjetas de crédito decreció en un 2%. Mientras que, al comparar con la región, lo lógico sería que podamos crecer más del 10% todos los años en línea con los demás países, pero en nuestro contexto, esta situación representa una mala noticia porque no permite el crecimiento de los pagos digitales y la posibilidad de que las empresas y comercios puedan ofrecer más alternativas de pago a sus clientes”, sostuvo.
Cantidad de plásticos de débito y crédito en el mercado local aumentó durante el año pasado, según los datos de la banca matriz. La dinámica en 2022 podría seguir, conforme a las previsiones.
4%
aproximadamente fue el crecimiento del parque total de tarjetas emitidas en el país, según datos del BCP.
65%
de las tarjetas emitidas corresponden al segmento de débito, mientras que las de crédito llegan a 35%.