20 jul. 2025

Parlamento ruso aprueba suspensión de pacto nuclear con Estados Unidos

Ambas cámaras del Parlamento ruso aprobaron la suspensión de la participación rusa en el tratado de no proliferación nuclear, una medida que Joe Biden calificó como un “grave error”.

El Consejo de Federación o el Senado ruso aprobó la suspensión del tratado de desarme nuclear Start III o Nuevo Start, siguiendo así los pasos de la Cámara Baja, que hizo lo propio horas antes. La decisión fue aprobada por unanimidad. Ambas cámaras revalidan así el anuncio hecho el martes por el presidente Vladímir Putin, quien dijo que Rusia se veía obligada a congelar su participación en el tratado debido a la política de Occidente.

De acuerdo a la norma, propuesta por Putin durante su discurso sobre el estado de la nación, será el propio jefe del Kremlin el que decida en el futuro si Moscú retorna al cumplimiento de sus obligaciones en el marco de ese tratado de control de armas, el último que aún estaba vigente entre Rusia y EEUU.

El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov afirmó este miércoles que actualmente no hay diálogo entre Rusia y Estados Unidos y “no se sabe cuándo se reanudará”. Agregó que todos los intercambios de información y todos los elementos que se refieren a las actividades de verificación referidas al Nuevo Start quedarán sin efecto para Rusia una vez que la suspensión del tratado sea formalizado por un acta legislativa.

Nuevo Start fue firmado en Praga el 8 de abril de 2010 por los entonces presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Rusia, Dmitri Medvédev.

El tratado limitó el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.

“GRAVE ERROR”. El presidente estadounidense, Joe Biden, criticó este miércoles la decisión rusa de suspender su participación en un tratado de desarme nuclear, en tanto que el presidente Vladímir Putin aseguró que Rusia pretende recuperar “tierras históricas”.

China, por su lado, expuso a Rusia ideas para una “solución política” del conflicto, que se inició hace casi un año y dejó miles de muertos.

Biden afirmó que la decisión de Rusia, anunciada el martes, de suspender su participación en el tratado Nuevo Start de limitación de armas nucleares, firmado en 2010, fue un “grave error”.

El mandatario estadounidense formuló esa apreciación antes de reunirse en Varsovia con el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, para discutir de un incremento de la ayuda militar a Ucrania.

También participaron en ese cónclave los dirigentes de nueve países de la OTAN que pertenecieron a la Unión Soviética o al Pacto de Varsovia durante la Guerra Fría (Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa y Rumania). Stoltenberg llamó a “romper el ciclo de la agresión rusa” y a “dar a Ucrania lo que necesita para ganar” la guerra, en vísperas del primer aniversario del inicio de la invasión, el 24 de febrero.

“defensa de tierras históricas”. Putin defendió por su lado la operación rusa en Ucrania, durante un concierto patriótico en el estadio Luzhnikí de Moscú.

“Hoy (por ayer), la jerarquía (militar) me ha dicho que se está luchando en nuestras tierras históricas por nuestro pueblo”, dijo Putin ante decenas de miles de asistentes.

Putin acusó el martes a los países occidentales de utilizar el conflicto en Ucrania para “acabar” con Rusia y cargó en ellos “la responsabilidad de atizar el conflicto ucraniano y de sus víctimas”.

Horas después, Biden respondió que “Occidente no está conspirando para atacar a Rusia” y aseguró que el apoyo estadounidense a Ucrania “nunca flaqueará”.

Desde el inicio de la guerra, los bombardeos rusos han demolido ciudades enteras y destruido las infraestructuras energéticas de Ucrania.

REVESES. Pero Rusia ha experimentado en los últimos meses numerosos reveses en el este, que trata de compensar con la toma de la ciudad de Bajmut, asediada y machacada por las bombas.

Putin apostaba por una guerra rápida, pero se topó con una encarnizada resistencia, respaldada por las entregas de armas y la ayuda financiera de las potencias occidentales.

Según la encuesta del instituto ucraniano Rating Group, un 95% de los ucranianos cree en la victoria.

GRUPO WAGNER, DISCONFORME. En tanto, El jefe del grupo paramilitar ruso Wagner acusó al Estado Mayor ruso de cometer una “traición” al rehusar, según él, entregar material a sus mercenarios, en primera línea en Ucrania, lo que el ejército negó. Las declaraciones del jefe de la milicia, Yevgeny Prigozhin, crispan aún más las relaciones ya tensas entre el grupo Wagner y el ejército ruso. Las tensiones aumentaron en las últimas semanas con la batalla de Bajmut, donde se libra el combate más prolongado desde el inicio de la ofensiva rusa el 24 de febrero.