“Acá mucho es mérito de toda la cadena comercial, podemos atribuir primero el alza de los rindes a la incorporación de tecnología de punta, gracias a la investigación, capacitación constante de los productores y sobre todo también gracias al sistema productivo que tenemos en Paraguay que es un sistema productivo sustentable, que cuida el ambiente con la utilización de siembra directa. Obviamente, el factor climático también es importante, pero es mérito de toda la cadena comercial y sobretodo de los productores”, argumentó la asesora de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Sonia Tomassone.
Si bien Estados Unidos proyecta una buena cosecha en territorio paraguayo con 9,9 millones de toneladas, los gremios superan esa expectativa con al menos 100.000 toneladas más, mientras que el Gobierno habla de incluso 11 millones de toneladas, en un área de siembra de por lo menos 3.600.000 hectáreas.
En cuanto a la clasificación que tiene en cuenta el volumen de exportaciones, el país permanece en el cuarto puesto, después de Brasil, Estados Unidos y Argentina. De acuerdo a Tomassone, como la brecha con el país vecino es tan amplia, es difícil alcanzarlo, ya que la diferencia es de casi 30%.
Un hecho anecdótico representa el 2017, cuando Paraguay logró ser el tercer exportador mundial, pero este comportamiento se debió a las “malas políticas del gobierno argentino con la imposición de impuestos a las exportaciones y otras restricciones”, detalló al respecto la asesora de Capeco.
Precios. Hasta el momento la cosecha de soja arroja un rendimiento de más de 3.500 kg. por hectárea, pero aún no se tiene un promedio total debido a que los trabajos se extenderán hasta marzo por el atraso de la siembra. Mientras continúa de manera exitosa la recolección, la preocupación se centra en los bajos precios de la materia prima en el mercado internacional.
“Actualmente los precios están por los USD 331,81 por tonelada. A esto se descuenta: costo de procesamiento, fletes internos, costo de desembarque y embarque en puertos, flete fluvial, seguros, primas en puertos marítimos de los compradores, impuestos, tasas y aranceles”, explicó el presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay, Cristi Zorrilla.
Sobre el mismo punto, Tomassone comentó que en esta época los contratos por la venta de soja están firmados en un 30% y advirtió que por el momento no se avizoran mejores precios durante el año.
“Esto a su vez repercute en el productor, porque ha quedado con deudas del año anterior, si bien el alza de los rindes va a compensar, los ingresos no van a ser suficientes para pagar la campaña anterior”, agregó.
Esta situación se da luego de la firma del acuerdo entre China y Estados Unidos, aunque el gigante asiático sigue comprando granos del Brasil, pero se suma además la crisis sanitaria por el coronavirus.
Industrialización. De la producción total, se prevé la exportación de unas 5,5 millones de toneladas y el procesamiento en aceite, harina y cascarrilla de unas 3,8 millones de toneladas, mientras que el resto se destinará al alimento de animales en el país, entre otros.
