Es básicamente una campaña escolar, que tiene como tarea principal la identificación y posterior eliminación de los posibles focos del Aedes aegypti.
Estudiantes, en compañía de sus familias, deben hacer este trabajo y remitir imágenes fotográficas o de video a sus respectivos educadores.
Planteras, recipientes con agua, tapitas o llantas son algunos de los residuos que pueden contener agua acumulada y que favorecen a la proliferación del mosquito.
Así lo indican desde el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), que lidera la campaña con el apoyo del MEC.
Cada niño o niña recibe una planilla digital para completar la actividad, ya que la misma es una tarea exclusiva para la casa y no está permitida la visita de viviendas vecinas o familiares para completar las asignaciones.
Entre ayer y hoy se realiza la primera de siete jornadas escolares que terminan hacia fin de año.
Estos deberes se brindaron desde el nivel Inicial hasta el último curso de la Media.
Desde Senepa aseguraron que también acompañarán a las familias con acciones en barrios, comenzando por el Departamento Central, pero también en otros puntos del territorio nacional.
“Todos en familia vamos a formar parte de la gran familia antiñati’u, eliminando criaderos. Esta tarea debe realizarse de manera permanente en todos los hogares”, manifestó el titular de la entidad sanitaria, Hernán Rodríguez.
Desde el MEC informaron que este trabajo tuvo dos etapas previas. La primera, de información y divulgación; otra, de preparación en la que se divulgaron hasta comics con la temática.
NUEVA AMENAZA A LA SALUD