“La gente de Fuerza Republicana y Wiens, incluso el propio presidente (Mario Abdo), miraban al Norte a ver si venía realmente alguna novedad sobre qué pueda seguir a aquella declaración sobre significativamente corrupto”, refirió el senador Hugo Richer, del Frente Guasu.
“Tampoco me extrañaría que sea para la foto, por ahora. La oposición o sectores de la oposición o duplas en campaña deberían preocuparse por afinar sus estrategias, porque esto es previsible dentro del Partido Colorado”, acotó.
“Ñorairó (la pelea) entre HC (Horacio Cartes) y Mario Abdo no tienen diferencias. Son pequeñas escaramuzas”, indicó el luguista Sixto Pereira.
“En la política económica coinciden; en la política neoliberal, para un pequeño grupo económico. Defienden el no tributo de los que ganan más; defienden a los grandes destructores de la naturaleza”, sentenció el senador.
“No respetan las leyes; violentan tierras indígenas. No defienden los intereses de la nación sobre la soberanía energética. Son entreguistas desde el origen de la firma del Tratado, la ejecución”, dijo.
“Son prebendarios y se demostró en estas internas cómo despilfarran plata sucia que de una u otra forma juntan”, increpó el parlamentario.
“Tienen la misma posición conservadora y manejada por intereses principalmente norteamericanos”, manifestó.
“Nada extraño. Se unen sobre sus intereses, y abrazo o no abrazo, el 90% de su electorado sigue peregrinando. Hay 200.000 jóvenes que van a estar habilitados para votar. No hay trabajo, estudio, salud pública”, cuestionó.
“Y los pasquines mudos a partir de ahora. Pacto de impunidad como siempre”, tuiteó la senadora progresista Desirée Masi.
“No fustigo. Esperado y predecible y en su derecho. Me río de los hurrerines y empleaditos que dijeron de todo y ahora callao nomás”, acotó.
“Todo el Paraguay sabía que el menú final de los correlíes es como siempre”, agregó, con emoticones de sapo y víbora.
“Y el uno no llega sin el otro”, consideró Gilberto Apuril, quien ahora es independiente, haciendo alusión al abrazo republicano.
“No es ninguna sorpresa. ¿Alguien esperaba otra cosa?”, opinó la senadora Georgia Arrúa, de Patria Querida.
“Es un abrazo de impunidad entre los significativamente corruptos. El mensaje que no cambia es que todo va a ser igual. Todas las críticas que se lanzaron es puro circo”, remarcó el senador liberal Enrique Buzarquis.
“Van a seguir manteniendo el statu quo. Va a estar mejor la élite que se dedica al narcotráfico, al lavado de dinero y al crimen organizado”, sentenció el legislador.
No me sorprende, pero aquí hay un elemento nuevo: Estamos hablando de los significativamente corruptos.
Hugo Richer,
Frente Guasu.
Los hurrerines haciendo el trabajo sucio y los jefazos en el previsible abrazo republicano, edición XXX.
Desirée Masi,
Partido Progresista.
Ahora van a tener que hacer el milagro de mezclar el aceite con agua o de convertir el agua en vino.
Gilberto Apuril,
Independiente.
Se unen para fortalecer y defender el statu quo, el sistema clientelista y prebendario que todos conocemos.
Georgia Arrúa,
Patria Querida.
No es ninguna novedad. Es una tradición, una costumbre que ellos tienen. Es un abrazo de impunidad.
Enrique Buzarquis,
PLRA.
Está en los cálculos. Lo que hay que entender es que se juegan intereses económicos de grupos de poder.
Sixto Pereira,
Frente Guasu.