Al tiempo de lamentar que no haya prosperado el estudio de la llamada Ley de Pensiones, el ministro de Hacienda, Benigno López, destacó ayer en radio Monumental que en muchos artículos del proyecto se pudo llegar a un acuerdo con las partes interesadas, y que si el año venidero se arranca de nuevo, recién en 3 o 4 años se tendrá una normativa similar.
“De lo que está en el proyecto y no se acordó fue el tema de la petición de los jubilados, trabajadores y empleadores de formar parte del consejo asesor, para supervisar las cajas. Hay un argumento constitucional que impide eso, porque la supervisión es responsabilidad del Estado, según dice la Constitución Nacional. No pudimos acceder a ese pedido”, enfatizó.
Expresó también que en la recta final de las discusiones se politizó el debate y que también la Iglesia y los colegios ingresaron al ruido. Adelantó que con los fondos previsionales pasará lo que él quiso evitar, y que debería adelantarse el análisis de lo que indefectiblemente llegará en torno a reformas, de manera ordenada o ya con una crisis instalada en las cajas.
A criterio de López, las cajas que más hicieron drama cuando se discutió este proyecto fueron, justamente, las que están con más problemas en cuanto a sus manejos financieros, que son Sitrande, Cajubi y la Caja Bancaria.