Un niño de apenas 11 años fue testigo de una escena traumatizante. Su padre, Agustín González Barrezi (33), supuestamente asesinó a su madre, Valeriana Gómez Ortiz (27). El hecho se produjo aproximadamente a las 18.00 en una quinta ubicada en la zona del desvío a Cabañas, en el kilómetro 48 de la ruta que conduce a la ciudad de Atyrá.
Ante el Ministerio Público declaró la hermana del supuesto autor y comentó que recibió dos llamadas de un teléfono celular. La primera de ellas supuestamente fue Agustín, quien le dijo: “Ajukáma chupe” (ya le maté). La segunda llamada fue de su sobrino, quien le dijo: “Mi papá le mató a mi mamá”.
La agente fiscal Belinda Bobadilla Biscouto indicó que el niño será asistido por profesionales de la División de Asistencia a Víctimas del Ministerio Público para darle contención emocional.
La fiscala explicó que aún no conversó con el niño, ya que se encontraba en estado de shock y que esperará el informe de los especialistas.
IMPUTACIÓN. Sobre el proceso de investigación que lleva el Ministerio Público, la fiscala Bobadilla informó que presentó imputación contra Agustín González Barrezi por homicidio doloso agravado. La expectativa de pena para este hecho punible es de 30 años de cárcel.
Tras su aprehensión, el hombre mencionó a los policías que su mujer se había quitado la vida. Pero para los policías no cierra dicha hipótesis.
DETALLES. Bobadilla indicó que la mujer recibió el disparo debajo del ojo derecho y el arma utilizada para segar la vida de Valeriana fue un rifle calibre 22. “Al llegar a la casa encontramos el rifle en una habitación que es de la pareja, y el lugar del hecho fue un baño”, comentó la fiscal.
El día de ayer se realizó la autopsia al cuerpo de la víctima como anticipo jurisdiccional de prueba y se extrajeron dos fragmentos de la bala. La Fiscalía también dio otros detalles.
“Se encontró una marca que evidencia que el disparo fue a bocajarro, o sea que fue pegado. Tenía la mancha negra en el orificio de entrada”, añadió la fiscala Bobadilla.
¿Feminicidio? Belinda Bobadilla explicó que aún no hay condiciones para sostener una imputación por feminicidio.
“Tiene que haber circunstancias de que se observe que la mujer fue tratada como objeto. Normalmente se da en un contexto de violencia intrafamiliar”, dijo, y añadió que en el cuerpo de la víctima se dejan indicios de mutilaciones, o heridas de arma blanca en zonas genitales. “Es un contexto amplio, y para llegar a ese punto (feminicidio) faltaría mucho”, sostuvo.