Aunque algunos senadores indican que estarían aceptando el veto del Ejecutivo a la ley del blindaje parlamentario, el panorama aún es incierto.
Es que los tres pedidos de pérdida de investidura que están pendientes, afectan a facciones de la ANR y también de la oposición.
Están en lista de espera los proyectos de expulsión de los colorados Rodolfo Friedmann, y Javier Zacarías Irún, y del luguista Sixto Pereira.
Los senadores de la ANR, Enrique Bacchetta y Martín Arévalo, indicaron que están a favor del veto de Marito. “Yo por lo menos”, fue la aclaración que hizo Bacchetta.
“Yo voté luego a favor de la reglamentación. Perdimos nomás. Apoyaré el veto”, fue la promesa de la liberal llanista Zulma Gómez, en referencia al texto del Senado.
“Nuestra postura siempre fue la misma. Nosotros creemos que se tiene que mantener vigente lo que dice expresamente la Constitución Nacional”, dijo su correligionario Enrique Buzarquis.
“Yo no estoy de acuerdo con la reglamentación. La Constitución es la Constitución. Uno puede estar de acuerdo o le puede parecer ilógico”, consideró.
“No podemos reglamentar la Constitución, nosotros. La Constitución es clara”, sentenció Buzarquis, dando a entender que apoya el veto.
“No hemos discutido aún en bancada. Seguramente vamos a hacerlo la próxima semana”, fue la respuesta del luguista Hugo Richer.
“Hemos votado por la abstención en la vuelta al Senado porque consideramos que hay problemas, por un lado en la propia Constitución. Allí hay que ver qué interpretación se tiene”, manifestó.
“Pero justamente nosotros nos abstuvimos porque el proyecto de Diputados también tenía serios problemas”, insistió Richer.
“No hemos todavía discutido. Para que se rechace el veto se necesita 23 votos”, recordó el senador.
“Es realmente una incógnita de cómo se van a comportar los votos en este tema. Nosotros vamos a resolver en base a nuestros antecedentes de votación, seguramente, la próxima semana”, alegó.
Stephan Rasmussen, de Patria Querida, también había manifestado que espera la aceptación del veto por parte de sus colegas, ya que sospecha que los diputados votarían por el rechazo.
Además, había cuestionado que se hayan cajoneado los tres pedidos de pérdida de investidura en el Senado.
mayoría. Los senadores habían aprobado una reglamentación de la pérdida de investidura estableciendo plazos para el procedimiento.
En Diputados se estableció que la expulsión solo pueda darse por 53 votos en esa Cámara, y 30 en el Senado, estableciendo así un blindaje que Mario Abdo vetó.