Esta fue la valoración que realizaron los coordinadores pastorales de las diócesis del país sobre el trabajo realizado durante nueve meses de 2020.
‘’Nuestra intervención significó un apoyo muy importante para el país para cubrir ese sector tan carenciado que sin nuestra presencia en algún momento iba a generar una situación más crítica tal vez, por lo difícil que fue la pandemia y el hambre’’, señaló Ricardo González, coordinador ejecutivo de la Pastoral Social de la Iglesia Católica.
Comentó que esta acción pastoral sirvió también para intermediar la solidaridad de la ciudadanía, de personas particulares como de empresas que encontró en la Iglesia y su administración como un canal bueno y confiable para sus donaciones.
Gracias a las donaciones, en los comedores de la Arquidiócesis de Asunción fueron servidos 3.700.000 platos de comidas y en Ciudad del Este se sirvieron 24 millones de platos en nueve meses. 21.595.401 platos con ayuda de Itaipú, el resto ayuda municipal y de fundaciones.
La Pastoral también valoró positivamente el servicio, el apoyo de voluntarios, de las parroquias, de las curias que se ofrecieron para asistir en plena pandemia.