Rubén Medina, padre del ex cadete Rubén Maximiliano Medina Lezcano (21 años), relató que su hijo terminó expulsado de la Academil, presentando lesiones en el cuerpo, por lo que solicitaron, el pasado 28 de febrero, un parte médico que ya fue remitido a la fiscala Carolina Martínez, quien lleva adelante el caso.
“A mí y a la madre nos hicieron firmar un acta de expulsión, pero nosotros no estábamos de acuerdo en cómo estaba el cuerpo de nuestro hijo. Entonces, hicimos constar en el acta que íbamos a pedir un informe médico al Hospital de Trauma y se constató que tiene traumatismo en la parte blanda de la cabeza, la mano y en los codos”, detalló.
Informe. El pasado 14 de marzo, el Departamento de Medicina Legal del Hospital de Trauma Manuel Giagni remitió a la fiscala Martínez un informe médico solicitado por la familia de Medina, por agresión de terceros.
El ex cadete dijo a los médicos que sufrió agresiones en los últimos tres años, y que en la semana anterior había recibido golpes con elemento contuso, obligándole a asumir la posición de trípode (apoya la cabeza contra el suelo).
El parte médico halló varias heridas y cicatrices, diagnosticando traumatismo de partes blandas de la cabeza, ambos codos y mano izquierda, según el documento firmado por la doctora Odilia Ruiz Díaz.
El examen reporta tumefacción en la cabeza, lesión interparietal de aproximadamente 10 cm de diámetro, sistema ósteo-artro-muscular, cicatriz a nivel de las manos y zonas de articulaciones pospalancoicas de 1,5 cm con lesiones costrosas a nivel de ambos codos.
De acuerdo con el relato del padre, luego de todo lo sufrido, ahora el joven está muy shockeado. Relató que iniciaron las acciones tras la expulsión del cadete, acusado de supuestamente haber robado aparatos electrónicos a militares taiwaneses que se encontraban en la Academia.
La hora 25. Rubén Medina padre relató que su hijo recibía maltratos físicos de manera sistemática en la institución, con golpes en la cabeza, le machucaban los dedos, le pegaban en la boca del estómago luego de obligarle a tomar agua, entre otros métodos que utilizaban.
“Las torturas que sufrió mi hijo fueron en reiteradas veces por cadetes de último año; es más, uno de los cadetes, el que más lo golpeó, era un extranjero, un panameño, que le dio de tomar como cinco o seis litros de agua, y luego lo golpea en la boca del estómago, le hace devolver en un balde, y luego le obliga a hacer trípode con la cabeza dentro del balde con vómito”, señaló, detallando que estos actos eran cometidos en horas de la noche, con la denominación de “la hora 25”.
Nos hicieron firmar un acta de expulsión, pero nosotros no estábamos de acuerdo en cómo estaba el cuerpo de nuestro hijo.
En el Hospital de Trauma se constató que tenía traumatismo en la parte blanda de la cabeza, la mano y en los codos.
Rubén Medina,
padre de ex cadete.