El 11 de julio del 2019, el padrastro habría aprovechado que nadie estaba en la casa y manoseó a la pequeña, luego le amenazó con no contar el hecho. Sin embargo, la menor actuó rápido y contó a su madre lo sucedido y tras la denuncia la niña fue sometida a estudios.
“La víctima fue inspeccionada por el médico forense Eduardo Cano, quien diagnosticó que la niña no presentaba rastros de violencia física ni ginecológica”, dice el informe inicial, pero una segunda evaluación, con una sicóloga, determinó que la menor sí fue manoseada.
Además, la pequeña fue sometida a otros tipos de abusos.
El hombre había sido imputado por el fiscal Édgar Torales y posteriormente acusado. El Tribunal que lo condenó estuvo integrado por Flavia Recalde, Milciades Ovelar y Marino Méndez.