El presidente del Congreso, Jorge Oviedo Matto, negó ser el testaferro de Lino Oviedo.
Sin embargo, admitió que tiene una estancia en el Chaco, pero que no fue propiedad de Manito Duarte. Señaló que eso se puede constatar en la Dirección de Registros Públicos.
Indicó que él es uno de los socios y que incluso hay gente del exterior que también lo es. “Es fácil de comprobar; se mira el Registro Público, la fecha de sociedad y quiénes son los socios”, insistió.
Sugirió a la prensa que averigue sobre su familia, si estaba bien o mal.
Hizo alusión al empresario Antonio J. Vierci, indicando que él conocía a su padre.
“Pueden preguntarle a él si mi papá tenía dinero. Pregunten a Toyotoshi si era una persona que retiraba 10 0 km al año, uno por mes, así era. Yo no necesito ser testaferro de nadie, si yo no entré para tener plata en la política”, alegó.
Dijo que si fuese testaferro de Oviedo se sentiría extremadamente conforme, porque significará que es una persona de su confianza y que es un tipo honrado y no le va a estafar a nadie. “Cosa que no es cierto”, manifestó.
CONTRA GONZÁLEZ QUINTANA. Oviedo Matto lanzó su artillería contra su excorreligionario Enrique González Quintana. Dijo que el mismo actúa de pichadito y como ména kue (exmarido).
Lo acusó de ventilar las cuestiones de Unace, porque ya no tiene un cargo.
Luego dijo que González Quintana se ofrece como “mercadería vai” a todas las carpas. “Ojapi (tira) por si pega, por si pasa un pájaro y acierta, bingo. Que consiga sponsors”, le recomendó.
Dijo que habla porque hablar es gratis, y si pagara cuidaría más lo que dice.
Rechazó la posibilidad de demandarlo, alegando que no hay que dar importancia al que no la tiene.
Señaló que no entraría en su juego de darle publicidad.
Manifestó que el paraguayo tiene memoria 21 días, y que en el transcurso de ese tiempo nadie más se acordaría de él.
Reiteró que su único mérito es subir a los escenarios y contar chistes.