Martínez, de 64 años y que fue encarcelado el jueves pasado, es el noveno sacerdote nicaragüense detenido en los últimos seis meses, incluido a Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, y el octavo en ser acusado por la Fiscalía.
La acusación fue presentada por la fiscala del caso Heydi Estela Ramírez Olivas ante la jueza Karen Vanessa Chavarría Morales, titular del Juzgado Noveno Distrito de lo Penal de Audiencia Circunscripción Managua.
La acusación fiscal identifica al Estado de Nicaragua como víctima u ofendido por el presbítero, según el acta de celebración de audiencia preliminar publicada en línea por el Poder Judicial. La detención de Martínez fue anunciada y denunciada el viernes pasado, por el sacerdote nicaragüense exiliado Uriel Vallejos.
Con este nuevo arresto, suman 9 los religiosos detenidos en los últimos seis meses, incluido el obispo Álvarez, quien, sin embargo, no ha sido oficialmente acusado.
Hace tres semanas, el presidente Ortega arremetió contra la Iglesia Católica que dirige el papa Francisco, la acusó de no practicar la democracia, de ser una “dictadura” y una “tiranía perfecta” y de haber utilizado “a sus obispos en Nicaragua para dar un golpe de Estado” a su Gobierno en el marco de las manifestaciones que estallaron en 2018. EFE