Los que quedaron aprobados y sin objeciones son del comandante Francisco Resquín Chamorro, y del subcomandante Luis Arias Navarro. Ambos habían sido designados por el Ejecutivo meses atrás y estaban ocupando los cargos de manera interina, en espera del acuerdo.
Resquín había sido designado en reemplazo del comsario general Walter Vázquez.
De acuerdo a su legajo, el comandante actual tiene 30 años en las fuerzas públicas.
El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el cartista Juan Darío Monges, fue el encargado de desgranar los distintos pedidos ante el plenario.
En total la solicitud del Ejecutivo llegó en tres paquetes diferentes, e incluía ascensos para el grado de comisarios principales de la Policía.
El parlamentario explicó que en algunos casos se decidió la postergación por inconsistencias en el legajo.
También hubo pedidos de acuerdo constitucional para conferir el ascenso póstumo al grado inmediato superior por fallecimiento en acto de servicio, recomendado por el Tribunal de Calificaciones.
Uno de ellos, el comisario Rufino Acosta, quien murió en un tiroteo entre policías y delincuentes en enero pasado en Capitán Bado.
El mismo se desempeñaba en ese momento como subjefe Antisecuestro.
El otro caso es del comisario Félix Ferrari, quien murió mientras trasladaba al narcotraficante Jorge Samudio, alias Samura.
La sesión fue abierta, teniendo en cuenta que los senadores ya habían modificado el reglamento interno del Senado, que establecía que tenía que ser de carácter reservado.
En años anteriores había reclamos por parte de los senadores porque los pedidos de ascensos se remitían al filo del receso parlamentario.